María Teresa Marshall, rectora de la Universidad de Aysén: “Las Ues. no estuvimos a la altura de la agenda de género”
La única mujer entre los 29 integrantes del Consejo de Rectores lamenta que los planteles no hayan reaccionado a tiempo y pide mecanismos más claros para enfrentar las denuncias de acoso.
En un mes más, la Universidad de Aysén cumplirá cuatro años de vida. Junto a su hermana de O’Higgins, son las universidades estatales de más reciente creación. Pero su rectora, María Teresa Marshall, ha jugado un papel clave en medio de la “ola feminista” que impactó a los planteles, pues es la única mujer del Consejo de Rectores (Cruch). En esta entrevista hace un balance crítico de cómo asumieron la agenda de género.
¿Qué balance hace de la instalación de esta universidad?
Estamos al borde de cumplir cuatro años desde que se dictó la ley. Instalamos las carreras sin tener edificio ni cuerpo académico, pero con el apoyo de la U. de Chile. Arrendamos una hostería para empezar, luego un colegio abandonado. Pronto construiremos nuestro edificio propio, que esperamos abrir en marzo o junio de 2021. Para ello, recibimos 22 hectáreas del Ministerio de Bienes Nacionales y licitamos el diseño del edificio, que tendrá 3.300 metros cuadrados, con las primeras salas de clases, las oficinas de los académicos, una biblioteca y un casino. Y en una segunda etapa lo ampliaremos para dejar los arriendos.
¿La universidad ha impactado en la Región de Aysén?
La gente va queriendo la universidad, se siente orgullosa, porque sus hijos están ahí, reconocen sus carreras y su trabajo de investigación. Atrajimos a un grupo relevante de académicos, que ya son conocidos por la gente, y eso hace que la universidad de la Patagonia sea de ellos.
¿Planean abrir nuevas carreras?
En 2020 creceremos en la oferta académica: abriremos Ingeniería Civil Informática, considerando que llegará la fibra óptica y que puede haber una producción de datos importante; Ingeniería Comercial, con un fuerte foco en innovación, negocio y emprendimiento, que es poco tradicional en las universidades; Psicología, porque tenemos una de las más altas tasas de suicidio, y Terapia Ocupacional, que apunta a la rehabilitación y a los adultos mayores.
Usted ha tenido un papel importante en materia de género. Es la única rectora entre 28 hombres en el Cruch. ¿Cómo cree que ha avanzado la agenda de género?
No ha avanzado por el camino académico al que hubiéramos aspirado. No debiera ser un tema que tengamos que promover más el liderazgo de las mujeres, la investigación de género. Son cosas que están en la agenda y es una pena que todos estos temas hayan entrado por la calle. Las universidades no estuvimos a la altura de la agenda de género. Ha sido una entrada disruptiva, no reflexiva, y eso lo ha hecho más duro. Pero es un proceso, esto no mejorará de un día para otro. Y en el Cruch he dicho que si nos vamos a preocupar del género, preocupémonos de verdad, y pongamos recursos y líneas de trabajo para que más mujeres tengan posiciones de liderazgo, anticipemos los conflictos.
¿Qué aporte pueden hacer los otros 28 hombres del Cruch?
Falta conversar el tema. Hay que entender a fondo por qué tenemos estos conflictos, que son de relaciones de género. Tenemos que desentrañar dónde se corta la carrera académica de las mujeres, si es porque ellas no se atreven, es decir, si es un problema cultural o si es porque se les ponen dificultades, es decir, un problema institucional. Nos falta reflexión, estudios y mirar a otros países.
Las académicas cortan su carrera por sus embarazos y no tienen facilidades para continuar. ¿Esa es su principal dificultad?
Es que esas trabas no son solo de las mujeres, también es de los hombres. Menos del 1% de los hombres se toma el permiso posnatal. ¿Por qué?, si la guagua es de los dos. Entonces, no es un problema solo de mujeres, esto ocurre porque la sociedad nos carga roles de género que son distintos.
¿Hay otras medidas que se puedan implementar?
Debemos tener un sistema más ágil frente a las denuncias de acoso. Tenemos universidades que están llenas de denuncias y es muy difícil para cualquier institución hacerse cargo de eso. Tenemos que resolver eso no como ocurre en la justicia, que se demora años, sino que debemos facilitar los procesos porque la gente lo pasa mal.
¿Cómo ha visto la Ley de Educación Superior?
Se ha ido paso a paso, siempre se espera que las cosas sean más rápidas, pero construir institucionalidad es complejo. La subsecretaría nos facilitará un flujo de información más rápido, y creo que hemos avanzado en un punto muy importante para las universidades estatales, con el fondo de fortalecimiento que se pondrá en marcha este año.
Fuente: Diario La Tercera
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