Con el objetivo de relevar el papel de esta disciplina en la cultura científica y tecnológica de Chile, se creó la Sociedad Chilena de Bioinformática, que busca generar instancias de diálogo, incentivar la formación de capital humano avanzado, contribuir en el desarrollo científico con enfoque y responsabilidad social, fomentar la conservación del patrimonio natural, cultural, científico y tecnológico del país y promover la vinculación, colaboración y cooperación entre entidades científico-tecnológicas y de innovación, públicas o privadas, tanto a nivel nacional como internacional.
Gabriel Núñez, jefe de carrera de Ingeniería Civil Informática de la UAysén, fundador y secretario de la SCB destaca la relevancia del hito que representa la formalización de la sociedad. “Es muy importante tanto a nivel nacional como internacional, principalmente debido al impacto que esta disciplina ha tenido en los avances en áreas como la agricultura de precisión o la medicina. Por ejemplo, la bioinformática a través del análisis de secuencias y estructuras de proteínas, ha sido clave en el rápido desarrollo de las vacunas contra la pandemia que atravesamos actualmente”, indicó.
La aplicación multidisciplinar de la informática en contextos de salud, o en general en datos de origen en ciencias de la vida, son la clave para el desarrollo de las comunidades en una perspectiva más sostenible y amigable con el medio ambiente.
En ese sentido, Gabriel Núñez destaca la importancia de la vinculación de la Universidad de Aysén con la Sociedad Chilena de Bioinformática. “Nuestra institución tiene áreas de desarrollo que pueden potenciarse con una interacción multidisciplinar como la Biología computacional, la quimio informática o la química medicinal. Sin duda el trabajo colaborativo que promueve esta sociedad es el camino adecuado que se requiere para seguir consolidando nuestro proyecto educativo regional”, señaló.
Ángela Riffo, investigadora postdoctoral de la Universidad de La Frontera y una de las fundadoras de la SCB destaca que esta rama de las ciencias se ha vuelto cada vez más relevante, ya que representa una actualización en la forma de hacer investigación en las ciencias de la vida. “Podemos encontrar aplicaciones bioinformáticas en todas las áreas que requieran manejar información biológica, no solo para almacenar, recuperar y analizar grandes cantidades de información, sino que también resolviendo problemas cotidianos en investigación. Todo esto gracias a la estrecha colaboración interdisciplinaria y transversal entre investigadores de distintas áreas, como informática, matemática, química, entre otras y por lo mismo la materialización de la Sociedad Chilena de Bioinformática representa un avance importante en cuanto a la unidad científica nacional y en la forma de hacer ciencia en nuestro país”, señaló.
La recién creada sociedad es la sexta de su tipo en Sudamérica.