El pasado miércoles 21 de julio se llevó a cabo la sesión mensual del Comité de Coordinación Macrozonal (CCM) el cual busca identificar los dos grandes desafíos como identificar las brechas que han limitado el desarrollo científico en el territorio, como también fortalecer la articulación territorial. Tras eso, se espera formar una hoja de ruta de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCi) comprometida. Con esta herramienta planificar colaborativamente un futuro de la ciencia en la zona Austral.
Cabe recordar que la iniciativa es financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y es ejecutada por cuatro instituciones de la región de Aysén y Magallanes (INACH, Centro CIEP, Universidad de Magallanes y Universidad de Aysén) las cuales trabajarán en conjunto durante 24 meses.
Tras la pasada actividad abierta, el primer diálogo macrozonal Austral CTCi “Desafíos y propuestas para el futuro” que se realizó el 13 de julio, se llevó a cabo un análisis de las ideas y conceptos planteados por los asistentes para detectar las principales prioridades. En dicha instancia hubo un taller participativo que contó con 68 encuestados, los que respondieron 171 preguntas en total, esas respuestas dieron pie a lo que sería este CMM.
Taller participativo
Durante la jornada se dividieron a los asistentes en diversos grupos en los cuales se plantearon seis temáticas claves para el ecosistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación: Ciencia con impacto social y pertinencia territorial; Interdisciplina transdisciplina y nuevos paradigmas; Gobernanza y participación para la CTCI; Fortalecimiento de capacidades basales de CTCO: Capital humano, infraestructura/ equipamiento y financiamiento; Desafíos socioambientales, cambio climáticos y conversación; Innovación y emprendimiento en la ciencia. Estas temáticas dieron pie a una conversación entre los participantes.
Durante los comentarios finales, Sergio Herrera, representante del gobierno regional de Aysén, comentó que “La ciencia y la ciencia de buena calidad tiene que ser hecha por personas y por talentos humanos, la atracción y mantenimiento de esos talentos en las regiones, particularmente en las extremas es más difícil, yo creo que a pesar de que haya programas específicos de nuestra institucionalidad publicada desde el ANID, tal vez becas o programas de inserción de programas de la ciencia en el sector productivo debiera existir una política, a nivel nacional y tal vez que sean a nivel regional, más fuerte para procurar ese capital humano que se requiere atraerlo y retenerlo”.
Por otro lado, Hebe Vessuri, Doctora en Antropología Social de la Universidad de Oxford, pionera en el desarrollo de los Estudios Sociales de la Ciencia en Venezuela, habló de la experiencia histórica de la península escandinava los cuales decidieron en un momento que el desarrollo tenía que hacerse hasta arriba del círculo polar ártico. “Ellos consolidaron población de todos los niveles y de todo tipo en las regiones más duras del norte del planeta, pero dándole el mismo valor entonces no importaba si uno estaba en la universidad de la capital del país o en el norte, valía lo mismo, tenían las mismas facilidades, remuneraciones. Es un costo fuerte si el Estado toma la apuesta honesta, pues entonces tiene que apoyarlo de donde salen los recursos, de que se puede hacer, se puede, con todas las diferencias del caso. Hay que ver hasta dónde llegan las cosas”.
Cabe destacar que, durante los próximos meses, el Nodo Ciencia Austral continuará trabajando para la aceleración del impacto territorial de la CTCI en la Macrozona Austral, es por esto por lo que se seguirán realizando talleres de identificación de problemas y/o brechas del ecosistema CTCI Macrozonal; entrevistas a actores claves y mesas temáticas, entre otras iniciativas.