Dentro de uno de los principales objetivos del Laboratorio de Innovación Social de la UAysén se encuentra la línea de formación de una comunidad de agentes de cambio, con nuestro sello característico de innovación social y desarrollo territorial. Es aquí donde se enmarca el Programa “Semillero de Emprendedores Sociales de la Patagonia”, que abarca los contenidos de la etapa 0 de “El Viaje del Emprendedor” de Corfo, orientada a emprendedores que están partiendo. Es un curso básico para aprender conceptos y recabar información que les permitan continuar con las otras etapas y por otra parte la etapa 1, orientada para emprendedores que ya tienen al menos una idea y un manejo básico de los conceptos de Emprendimiento Dinámico.
El programa, que se realizó en modalidad online, se inició en marzo de este año y concluyó en septiembre pasado. Durante su desarrollo, los y las estudiantes participaron de un espacio de inspiración que buscó estimular la creatividad, innovación y emprendimiento social, entregando conceptos y herramientas que impulsaron el desarrollo de sus ideas, equipos y modelos de negocios.
Miguel Pérez, director (s) de Vinculación con el Medio de la UAysén, destaca la importancia de instalar una forma para crear vínculos con la sociedad. “Estos proyectos nos permiten potenciar las habilidades de emprendimiento social de quienes son parte de estos programas formativos. A través del Viaje del Emprendedor y de una adecuación metodológica que hizo la UAysén, se logró potenciar estas capacidades y obtener este resultado óptimo que es financiar cinco proyectos regionales”, indicó.
El programa contó con un total de 262 personas inscritas, de las cuales 100 terminaron satisfactoriamente, logrando obtener su certificación de las etapas 0 y 1 de “El Viaje del Emprendedor de Corfo”. Ocho de las personas que terminaron el programa participaron de una instancia de fondo concursable, llamado “Demo Day”, donde los y las agentes de cambio tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos de innovación social. De ellos, cinco obtuvieron el financiamiento de hasta $1.000.000, además de ser acompañados en un proceso de mentorías, que les permitió evaluar la manera más eficiente para implementar sus prototipos en las comunas de Tortel, Coyhaique, Río Ibáñez y Guaitecas.
Patricio Altamirano, uno de los ganadores con el proyecto “La Cuenca” de la comuna de Río Ibáñez, releva la importancia de haber participado. “Ser parte de este proyecto generó en mí la confianza tanto en mí mismo como en que las ideas pueden llegar a buen camino, más aún desde la localidad de donde vengo que es Puerto Ibáñez. Me ayudó a hacer un prototipo, de llevarlo de tal manera que se puede llevar a cabo”, señaló.
María Fernanda Álvarez, co-fundadora del proyecto Grun Life, postulado por su compañero Lucas Espinoza, valora la experiencia. “Este premio significó para nosotros como equipo algo maravilloso, porque como su nombre lo dice, es un semillero y nos plantó la semilla para poder iniciar, por lo que ha sido increíble participar”, comentó.
Dar continuidad a este tipo de iniciativas, conectando el trabajo promovido desde el Ministerio de Economía, el fomento del desarrollo económico local y la Universidad de Aysén desde su quehacer desde la docencia, investigación y extensión, es uno de los principales desafíos, que en este caso, también fue uno de los logros de este proyecto.