Desde su formación en 2016 y el inicio de su primer año académico en 2017 hasta fines de 2021, la Universidad de Aysén pasó de 120 estudiantes y seis carreras, a 537 estudiantes y ocho carreras. La casa de estudios regional cierra sus primeros cinco años con sus dos primeras egresadas.
Las estudiantes Catalina Alvares Aguilar e Ingrid Pérez Pacheco son las primeras estudiantes de la carrera de Enfermería de la UAysén en completar exitosamente su proceso formativo, sus internados profesionales y su examen de título, convirtiéndose en las primeras profesionales en terminar su carrera en la casa de estudios, lo que constituye un hito muy importante para la universidad.
Natacha Pino Acuña, rectora de la UAysén, reflexiona sobre el sello que tiene la primera generación. nuestra formación está marcada fuertemente por los desafíos del territorio. Nuestros futuros egresados y egresadas darán cuenta de un sello y compromiso con la realidad social, medioambiental y cultural de la Región de Aysén y tenemos la convicción de que nuestra formación les permitirá desarrollar habilidades para aportar al desarrollo y la mejora de los espacios en los que se inserten, aportando al mejoramiento de la calidad de vida de nuestros compatriotas”
Renato Gómez, jefe de carrera de Enfermería de la UAysén destaca este hito como la materialización de un proyecto de transformación para la Región de Aysén. “Ellas significan y representan la materialización de un proyecto que responde a las necesidades de un territorio en materia de salud, entendiendo la salud como un derecho. Conscientes de esto, y en el contexto de las transformaciones sociales en las que nos encontramos, hemos asumido la responsabilidad de entregar a la sociedad a dos personas comprometidas y sensibles con estas perspectivas, porque tener a dos enfermeras egresadas, va más allá de la obtención de un título profesional que si bien atiende a un proyecto personal de cada una, este no se desentiende del rol social que implica formarse en una universidad pública y estatal”, comentó.
Tamara Bustamante, académica del departamento de Ciencias de la Salud fue parte del proceso formativo de ambas estudiantes. “He estado desde el día uno en todo este proceso, viendo cómo fueron creciendo y desarrollándose profesionalmente. Ellas siempre estuvieron comprometidas en cada proceso formativo. Fueron cruciales en tiempos de pandemia, donde vivimos momentos críticos, apoyando en diversas áreas desde el SAMU hasta la coordinación de residencias sanitarias, posicionando el nombre de nuestra institución y profesión, incluso en actividades internacionales tales como pasantías en EE.UU y Colombia. Me siento muy orgullosa de ambas e incluso de haber podido acompañarlas en todo el proceso final de formación”, comentó.
Ingrid Pérez, egresada de enfermería de la UAysén, releva lo que fue su proceso formativo, que incluyó un internado intrahospitalario en el servicio de Cirugía del Hospital Regional Coyhaique y en el servicio UTI del mismo hospital, además de un internado extrahospitalario en el Consultorio Víctor Domingo Silva. “El proceso de formación fue una experiencia enriquecedora, tanto de aprendizaje por la formación teórica- práctica, pero también humanitaria, de conocimiento en diversas áreas, muy integral. Agradezco la formación por parte de profesionales muy capaces, por las oportunidades que entrega, las cuales van mucho más allá de ser estudiante, ya que pude desarrollar funciones en ayudantía docente y de investigación, además de dos pasantías en el extranjero, una en la Universidad de Medellín y otra en Boston ”, señaló.
Pamela Bahamonde, enfermera Jefa del Servicio de Cirugía y Especialidades del Hospital Regional de Coyhaique, destaca el desempeño de Ingrid Pérez durante su internado en el hospital. “Logró un desempeño acorde a los objetivos planteados, destacó su buen trato a pacientes y familiares, se integró rápidamente al equipo de trabajo, demostró ser muy estudiosa y comprometida con las tareas asignadas. Además, en el servicio de cirugía hemos recibido alumnas de diversas universidades para realizar su internado profesional, por lo cual puedo decir que la Universidad de Aysén entrega una muy buena base teórica y científica, la alumna desarrolla pensamiento crítico, lo cual permite buscar respuestas o soluciones en el mejoramiento continuo del quehacer de enfermería. Por otra parte, considero muy valioso que las alumnas puedan formarse como profesionales en su propia ciudad, ya que son capaces de reconocer la cultura de nuestra comunidad y entregar así una atención integral a los usuarios de nuestro sistema de salud”, señaló.
Para Catalina Álvarez, el proceso fue distinto ya que cursó los tres primeros años de carrera fuera de la región y decidió regresar a su natal Puerto Aysén, ingresando a la UAysén, lo que le permitió estar cerca de su familia. Hizo uno de sus dos internados en el Cescof de Puerto Chacabuco, donde permaneció por cuatro meses y el segundo en el área de medicina del Hospital de Puerto Aysén. “Al principio fue muy complicado porque debía ponerme al día con la malla de la UAysén, todo esto sumado a la pandemia y a las clases online que era muy distinto a lo que había vivido mientras estudiaba en Puerto Montt, y el proceso de adaptación a esta nueva modalidad de estudios fue muy difícil. No obstante, tuve la colaboración y el apoyo incondicional de las y los académicos, y de mi familia quienes fueron el soporte para poder enfrentar todo este proceso”, indicó.
Ambas egresadas ya piensan en su futuro laboral y en poder aplicar lo aprendido durante su proceso formativo.
Ingrid Pérez, destaca que quiere dedicarse a la Atención Primaria de Salud. “Mis expectativas son el poder ejercer y desarrollarme de manera efectiva en la comunidad, siendo un aporte significativo desde la ciencia del cuidado humanitario, de los aspectos que comprende el ejercicio de profesión en sus diversas áreas, como investigación, docencia y clínica, con enfoque en atención primaria en salud, la cual comprende la base de pirámide asistencia”, indicó
Catalina Álvarez, comenta que quiere trabajar y seguir aprendiendo. “Siento que uno jamás terminará de aprender, porque todo los conocimientos que adquiera serán en beneficio de mis pacientes”. Agrega, además, que “le diría los y las jóvenes de la región que aprovechen la gran oportunidad que les entrega la vida de poder ser profesionales sin necesidad de alejarse de su grupo familiar y de las personas que más quieren, ya que la UAysén cuenta con la misma calidad de académicos y académicas que otras universidades”, señaló.
Ingrid complementa que para quienes sientan que esta profesión es aquella que les motiva, entusiasma, que se preparen y postulen. “La formación profesional de la carrera les entregará las herramientas suficientes para poder desenvolverse y aplicar los conocimientos de manera efectiva, sin dejar de lado, la importancia de ser empáticos, humanitarios, actuar con humildad en toda circunstancia y considerar de manera integral a las personas y el entorno en el que se sitúen”, comentó.