Informar a rectoría y al Consejo Superior sobre las necesidades y problemáticas de la región y sus principales planes de desarrollo y contribuir a fortalecer los vínculos con la comunidad regional, facilitando su articulación con las diversas líneas de trabajo que genera la universidad, reconociendo las potencialidades de desarrollo y progreso mutuo, es la finalidad del Consejo Social, propuesto para dar continuidad al diálogo permanente con la comunidad iniciado a partir del proceso de participación ciudadana que dio origen al proceso fundacional de la casa de estudios regional.
El órgano consultivo fue creado en julio de 2018 y en junio de 2021, el Consejo Superior de la Universidad de Aysén aprobó la propuesta de su nueva conformación y normas básicas de funcionamiento. Como parte de sus funciones está contribuir a que la comunidad regional se vincule activamente con las diversas líneas de trabajo que genere la universidad, potenciando las oportunidades y desafíos de progreso que ésta le pueda ofrecer, además de propender al trabajo en red con todo el territorio regional para el desarrollo de iniciativas bidireccionales en concordancia con sus funciones.
El Consejo Social de la UAysén nace como instancia consultiva de la rectoría para continuar con la comunicación y el diálogo permanente con la comunidad regional, al alero del proceso de participación ciudadana que dio paso al proceso fundacional de la universidad.
Miguel Pérez, director (s) de Vinculación con el Medio de la UAysén, comenta que "considerando la relevancia que adquiere la vinculación con el medio, distinguida como una de las misiones institucionales junto a la Investigación y la Docencia, la consolidación y expansión de del Consejo Social de la Universidad de Aysén, nos permite proyectar una relación cada vez más fuerte con los organismos públicos, privados y de la sociedad civil del contexto regional, sustentados en este nuevo reglamento, podrán construir propuestas que serán analizadas por el Gobierno Universitario, las cuales podrán convertirse en respuestas del quehacer universitario a desafíos de desarrollo regional, que sin duda alguna serán co-construidas con estos agentes regionales".
Fue a partir del trabajo desplegado por esta instancia que se evidenció la necesidad de realizar modificaciones a la normativa del consejo, como por ejemplo, en lo que respecta a su conformación. El Consejo Social quedará conformado por 65 integrantes, con representatividad del territorio y será presidido por la rectora de la UAysén, Natacha Pino Acuña, dos representantes elegidos por el Consejo Superior, diez a escala territorial, cinco representantes del área de las artes, la cultura y el patrimonio, cinco de organizaciones gremiales, diez de sectores productivos, cinco representantes de la educación secundaria, cinco de organizaciones sociales (considerando la participación de organizaciones de juntas vecinales representativas, de pueblos originarios y de organizaciones de la diversidad sexual, entre otras).
El nuevo Consejo Social incluirá, además, una institución de investigación, desarrollo e innovación, cinco miembros de ONG, fundaciones y/o corporaciones de interés público, un integrante de las Fuerzas Armadas y de orden público, diez integrantes de instituciones del sector público (podrán incorporarán aquellas organizaciones públicas estratégicas para el quehacer institucional) y por último, cinco personas de connotada trayectoria regional en las áreas estratégicas de la universidad, elegidos por la rectora de la UAysén.
Israel Cortés, presidente de la ONG Diversa Patagonia, comenta sobre la participación del colectivo. “Como ONG tenemos un potente valor de responsabilidad social y trabajo colectivo, desde la cooperación y corresponsabilidad de sus integrantes con el intersector, por ello destacamos la invitación de la Universidad Aysén para formar parte de este Consejo.”
José Mansilla Contreras, director Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, releva lo beneficioso que resulta para la institucionalidad que representan el contar con canales de comunicación efectivos con la ciudadanía y las comunidades, así como también conocer el quehacer de otras instituciones y cómo se relacionan con el propio quehacer. “Esto cobra especial importancia al tratarse de la Universidad de Aysén cuyo proyecto se concibe desde la fundación en relación con el territorio y sus habitantes, por ello, el rol del Consejo Social es muy valioso y más aún como se plantea en esta nueva etapa, incluyendo a nuevas organizaciones que activan distintas áreas de acción social y cultural en las localidades y comunas de Aysén. Por ello, coincidimos en una visión común que como Dirección Regional de Patrimonio Cultural estamos interesados en promover desde nuestra participación en este Consejo y en resguardo del Patrimonio de todos nosotros.
Para Ricardo Villalobos, director de la Fundación Superación Pobreza, la nueva conformación del Consejo social aborda de buena formas las expectativas y desafíos acordados al momento de abordar los cambios del decreto que permitió esta nueva conformación. Para nosotros se resumía en un Consejo Social con mayor capilaridad territorial y trabajo en red y con una función que además de lo consultivo avanzara en un rol propositivo para la universidad y la comunidad regional. Así, la nueva conformación y Decreto presentado dan cuenta de un órgano que consolida lo buscado. Desde nuestro quehacer nos gustaría ver un trabajo cercano al territorio y en red, pero por otra, que desde el rol propositivo, comiencen a levantarse iniciativas a presentar a la Rectora a través del mismo para su aprobación e implementación mediante acciones colaborativas de alto impacto local”, indicó.
Soledad Gómez, representante del Consejo Superior de la UAysén, comenta que confía en que se siga garantizando la participación de la sociedad en nuestra universidad. “Es muy interesante el hecho que existan diversos intereses (sociales y de la comunidad universitaria), y que, además, se logre esta relación entre diferentes actores de la región y de diferentes ámbitos profesionales, culturales, económicos y sociales. Sin duda, confío en que las necesidades y problemáticas de la Región de Aysén sean transmitidas y abordadas, y que podamos generar desde y con la universidad planes de desarrollo para el crecimiento y bienestar de nuestra región, siempre con el énfasis de calidad en el quehacer de nuestra Institución”, señaló.
El Consejo Social deberá sesionar al menos trimestralmente, instancias y tendrá como principal misión proponer las áreas prioritarias de colaboración con la institución y las acciones que se realizarán para este efecto. Los consejeros y consejeras podrán presentar propuestas o iniciativas al consejo, con la finalidad que sean conocidas y, eventualmente adoptadas, por el Gobierno Universitario.
Cada integrante del Consejo Social tendrá derecho a voz y voto y podrán invitar a sus sesiones a personas o instituciones a través de sus representantes, cuando así lo considere conveniente.
Foto: Archivo Uaysén