“Como Consejo de Rectores y Rectoras valoramos el esfuerzo que ha hecho la Subsecretaría de Educación Superior, el Ministerio de Educación, así como el esfuerzo que han hecho los parlamentarios, pero sentimos que la Dirección de Presupuesto finalmente no ha comprendido todas estas señales que hemos tratado de dar sobre la importancia y el rol de las instituciones universitarias para el desarrollo del país”, expresó el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores y Rectoras de las Universidades Chilenas (CRUCH), Emilio Rodríguez, a propósito de que el proyecto de Ley de Presupuesto 2023 está en su última etapa antes de ser despachado por el Congreso el próximo martes 29 de noviembre.
En el marco de la sesión N° 639 del CRUCH, que se desarrolló este jueves 24 de noviembre en la Universidad de Aysén, en Coyhaique, Rodríguez también destacó que durante la discusión presupuestaria “hemos trabajado de manera armónica con todas las agrupaciones que están representadas en el CRUCH (el Consorcio de Universidades del Estado de Chile, CUECH; la red de Universidades Públicas no Estatales, G-9; y la Agrupación de Universidades Regionales, AUR)”, pero que “nuestras aspiraciones no se han traducido en resultados concretos, sino solo parcialmente”.
Cabe mencionar que las principales propuestas del CRUCH son: contar con la autorización para aumentar de un 20% al 35% el uso de los excedentes del Fondo Solidario de Crédito Universitario (FSCU) acumulados al 2021, lo que no representa un costo real para el Fisco dado que dichos recursos están disponibles en las propias; postergar la aplicación del Artículo 48 de la Ley 21.094, para que resulte viable para las instituciones; y, recuperar los aportes de desarrollo institucional para las universidades de la red G-9, que fueron eliminados en el gobierno pasado (desde 2021).
Diagnóstico de salud mental
Otro de los temas relevantes de la sesión fue el análisis del diagnóstico “Abordaje Institucional de la dimensión de Salud Mental: Subsistema de Educación”, presentado por la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, y el Jefe de la División de Educación Universitaria, Thomas Griggs.
El diagnóstico se hizo a partir de una encuesta que se aplicó entre el 9 de septiembre y el 12 de octubre de 2022 y recoge información cuantitativa y cualitativa. Del total de 56 universidades del país, respondieron 48, lo que representa un 85,7%.
Al respecto, la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, señaló que “el estudio que presentó la Subsecretaría es muy completo”, y permite no solo aproximarse a cómo perciben los/las estudiantes la carga académica, sino que “también pudimos evidenciar que necesitamos tomar acciones concretas respecto de articularnos con el sistema de salud para derivar atenciones”.
Por otro lado, la rectora de la universidad anfitriona, sostuvo que “nos dimos cuenta que en muchas universidades se están implementando acciones en torno a la salud mental, por lo que es necesario compartir las buenas prácticas, así es que vamos a seguir trabajando en esa materia”.
El vicepresidente ejecutivo, Emilio Rodríguez, también destacó la importancia del diagnóstico en salud mental de la Subsecretaría, pues contribuye a abordar una realidad compleja para las universidades. Recordó que por ello se creó hace pocos meses la Comisión de Convivencia y Salud Mental del CRUCH.
A juicio de Rodríguez, el ámbito de salud mental, “se suma a otros desafíos que tenemos como Consejo de Rectores, que dicen relación con la transformación digital, con la igualdad de género y con el fortalecimiento de las pedagogías, todo esto en un marco de aseguramiento de la calidad”. Todos estos temas “son muy significativos para el desarrollo del país y de la política pública en materia de educación superior”, aseguró.
Proceso de acreditación de la Universidad de Aysén
A mediados de diciembre la Universidad de Aysén tendrá la evaluación externa de su primer proceso de acreditación, frente a lo cual, el vicepresidente del CRUCH y también rector de la Universidad de Tarapacá, planteó que “la universidad de Aysén está realizando un excelente trabajo en una zona extrema, con baja densidad poblacional y que, en consecuencia, genera una serie de restricciones y limitaciones para el desarrollo de la educación superior”.
El rector Rodríguez reconoció el liderazgo de la rectora Natacha Pino, la labor de toda la comunidad universitaria, el apoyo de la comunidad, así como de la Gobernadora y del delegado presidencial al desarrollo del proyecto universitario y manifestó su confianza en el resultado del proceso. “No tengo ninguna duda que la universidad va a acreditar en un nivel avanzado y creo que va a tener éxito en el desarrollo futuro”, manifestó.