Desde el 2009, a partir de un impulso realizado por la activista trans Rachel Crandall, se conmemora el 31 de marzo como el Día de la Visibilidad Trans. La fecha aborda la necesidad de reflexionar y tomar conciencia sobre las realidades de las personas trans, quienes día a día sufren discrimación, la cual -advierte Movilh- “es una de las más graves en Chile y en el mundo, pues el rechazo y la incomprensión la sentimos desde temprana edad, en nuestras propias familias. Luego en el barrio, en los colegios, en los trabajos y ante la casi totalidad de los organismos públicos y privados del país”.
En la Región de Aysén la Corporación TransFormando ha estimado que los niños, niñas y adolescentes que se encuentran próximos a procesos de transición corresponden al 1% de la población. Esta transición, que permite a las personas una vida acorde con su identidad de género, enfrenta dificultades en lo personal, familiar y también en lo público.
“Los niños, niñas y adolescentes trans son personas que en la región de Aysén no tienen atención de salud en forma integral” comenta Hayley Durán, directora del proyecto FIC “Diseño e implementación de piloto para atención integral de salud de NNA Trans”, iniciativa que busca contribuir a disminuir los impactos de esta realidad mediante un levantamiento de datos que permita la creación de un plan piloto integral en salud.
“Actualmente no existen datos que nos permitan construir políticas públicas. Entonces el proyecto primero va a obtener datos a través de un diagnóstico de esta población, y luego vamos a generar este piloto, plan o modelo de salud integral, de manera que lo podamos probar antes de presentarlo al Servicio de Salud” señaló la directora, añadiendo que “la atención que se requiere tiene que ver con los cambios hormonales que se producen producto del crecimiento y del paso desde la niñez a la adolescencia, lo que hace urgente que se pueda contar con atención de salud integral”.
“El plan piloto que queremos tener es un plan piloto de salud integral, eso quiere decir que no solamente vamos a contar con la presencia de endocrinólogos, que son el principal médico o apoyo médico que se requiere, sino también con atención en salud mental, porque estos procesos de transición son difíciles, complejos, y no solo para los niños y niñas y adolescentes sino que también para sus familias. Entonces este piloto de salud es integral, cuenta con salud mental, cuenta con nutricionistas, cuenta con fonoaudiólogos, que también son especialidades que se requieren, y que en este momento no están en la región” enfatizó la también coordinadora de la Unidad de Equidad de Género de la Universidad de Aysén, Hayley Durán.
Este proyecto tiene una duración de 18 meses y recibirá financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC2022, del Gobierno Regional de Aysén, contando con la colaboración de la comunidad académica y estudiantil del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Aysén y de diversas instituciones regionales. “Las carreras universitarias, sobre todo Enfermería, se van a vincular porque nos van a apoyar en todo lo que es el proceso de toma de muestras para los exámenes que NNA se tendrían que hacer para la atención con endocrinólogo. Queremos trabajar bien de la mano con el Servicio de Salud de Aysén, con la Seremi de Salud y con la Seremi de Educación también, ya que a partir de esos servicios es como obtendremos los primeros datos” finalizó Durán.