La ciencia y el pensamiento crítico debe ser el frente guiador de la enseñanza de psicología y Ciencias sociales en general en Chile. La calidad de “científica” de la psicología y disciplinas afines es un tema de discusión común al interior de las universidades, lo que quizás no es familiar para la gente fuera del mundo universitario. Esto viene acompañado con que la psicología no es un cuerpo monolítico de conocimientos que se puede revisar punto a punto a lo largo de varios cursos en una universidad, a diferencia de otro tipo de carreras. Los temas que se enseñan va a depender del tipo de profesores y profesoras que estén enseñando en una institución particular. En este contexto la Universidad de Aysén comenzó el 2020 con una carrera de psicología que apunta a preparar profesionales listos para enfrentar los problemas relevantes de la región.
La carrera de psicología en Chile ha sido una fuente de producción de profesionales diversos, respecto a lo que estudian y respecto a lo que terminan haciendo cuando salen a trabajar luego de titularse. La gran mayoría de los psicólogos y las psicólogas entran con la expectativa de aprender técnicas para ayudar a las personas desde la salud mental y terminan en algún tipo de práctica terapéutica o psicología clínica, como es más conocida en el país. No son las únicas áreas profesionales en la psicología, pero son las más comunes. Más allá de procedimientos particulares, lo que se entrega en la universidad es un marco de referencia en el que enmarcar el problema que se pretende solucionar o abordar. Este marco de referencia, en mi opinión, debe estar fuertemente fundamentado en principios científicos, más allá de la diversidad de puntos de vista que existan en la psicología a nivel nacional.
Para la psicología, la ciencia significa, primeramente, que las herramientas utilizadas deben tener una base en la evidencia empírica. Las ideas deben ser puestas a prueba frente a la realidad, las terapias deben estar respaldadas por datos de su eficacia, y también las intervenciones de todo nivel. El profesional que tome un punto de vista científico sobre los temas regionales actuará respaldado de evidencia y teorías probadas y validadas. La ciencia también significa generar descripciones holísticas de la realidad que nos rodea y que afecta al ser humano. Las ideas se generan al tratar de esquematizar la realidad, y en este respecto, muchos puntos de vista deben ser considerados, lo que le podemos llamar pensamiento crítico. El profesional que toma un punto de vista científico también considerará varios puntos de vista sobre el mismo tema.
Los y las alumnas que se preparan en la universidad merecen docentes que puedan entregar estos principios, en un ejercicio reflexivo de la disciplina y, por lo tanto, deben ser activos en investigación científica y producción de conocimiento. La Universidad de Aysén ha sido diligente en procurar docentes que reflejen estos valores para las carreras de ciencias sociales y tengo confianza en que los y las alumnas que se formen en esta institución podrán reflejarlos en su práctica. Aún así, esto no es solo pertinente para la Región de Aysén, si no para la disciplina a nivel nacional. En 2021 en Chile hubo más de 9 mil nuevos matriculados en las distintas carreras de psicología del país, en alrededor de 41 programas. El número de estudiantes es alto, y los distintos programas no necesariamente le ponen énfasis desde un punto de vista científico a la psicología, lo que se reflejará en el actuar profesional de tales psicólogos.