La sigla STEM fue acuñada durante la década de 1990 por la National Science Foundation de Estados Unidos para referirse al conjunto de disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering y Mathematics). La educación STEM o CTIM en español, es un movimiento educativo orientado a mejorar los aprendizajes de los y las estudiantes, tanto en conocimientos como en habilidades (https://www.educarchile.cl/)
En los últimos tiempos, la integración de las disciplinas STEM, ha generado una revolución en diversos campos científicos que, a lo largo de la historia, han estado dominadas por hombres.
Desde temprana edad, las niñas se enfrentan a estereotipos de género que han influido en sus preferencias y elecciones. Con frecuencia, se les enseña que las carreras STEM son más apropiadas para los hombres, mientras que se les estimula optar por carreras relacionadas con la educación, la salud o las ciencias sociales. Esto crea barreras socioculturales que desaniman a las niñas a explorar y desarrollar su interés por otras disciplinas.
Por otro lado, la escasa representación de mujeres en roles destacados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, impiden que las niñas se identifiquen con estos campos. Del mismo modo, la falta de conocimiento acerca de modelos femeninos exitosos en ciencia y tecnología, ha llevado a la falsa percepción de que las mujeres no tienen un lugar o garantía de éxito en estas áreas.
Conocido es el hecho que, en algunos entornos educativos, aún existe una brecha de género en términos de calidad y acceso a la educación en ciencias y matemáticas, limitando las oportunidades de las niñas para desarrollar habilidades y conocimientos en estas áreas. Además, los estereotipos y prejuicios pueden influir en las expectativas y evaluaciones de los profesores hacia las niñas en los campos STEM.
A menudo, las niñas y jóvenes subestiman sus habilidades en matemáticas y ciencias, conducente a una falta de confianza en sus propias capacidades. La presión social y el temor al fracaso pueden hacer que se sientan menos seguras al enfrentar desafíos en las áreas STEM. Por tanto, es crucial fomentar la autoconfianza y el empoderamiento de las niñas en relación con sus habilidades y capacidades en estas disciplinas.
En determinados ámbitos STEM, las mujeres pueden enfrentar sesgos y discriminación en el entorno laboral. Esto puede manifestarse en la falta de oportunidades de ascenso, brechas salariales, falta de apoyo y un ambiente de trabajo poco inclusivo. Estos factores pueden desalentar a las niñas y mujeres de seguir carreras STEM, ya que pueden percibir que no son acogidas ni favorecidas en este medio.
Para abordar estos desafíos, es esencial fomentar una cultura inclusiva desde una edad temprana, brindar oportunidades educativas y mentoría equitativas, y cuestionar los estereotipos de género en las carreras STEM por diversas razones fundamentales:
Equidad de género: A lo largo de la historia, las carreras STEM han sido dominadas por hombres, generando una brecha de género en estos campos. Alentar a las niñas a estudiar carreras STEM promueve la equidad de género al ofrecerles las mismas oportunidades que a los niños, desafiando los estereotipos de género y fomentando la inclusión en estas áreas.
Oportunidades profesionales y económicas: Las carreras STEM ofrecen una amplia gama de oportunidades profesionales y económicas. Estos campos están en constante crecimiento y demanda, lo que significa que las personas con formación STEM tienen mayores posibilidades de acceder a empleos con proyección a largo plazo. Alentar a las niñas a estudiar carreras STEM les brinda la oportunidad de participar en sectores en expansión y aumentar sus perspectivas de éxito profesional y estabilidad económica.
Solución de problemas globales: Las carreras STEM desempeñan un papel crucial en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales, como el cambio climático, la escasez de recursos, la salud pública y la tecnología sostenible, entre otros. Alentar a las niñas a estudiar carreras STEM implica involucrar a más mujeres en la generación de ideas innovadoras y soluciones científicas y tecnológicas que aborden estos problemas, aportando una perspectiva diversa y enriquecedora.
Creatividad y pensamiento crítico: Las carreras STEM fomentan el desarrollo de habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico, el razonamiento lógico y la resolución de problemas. Estas habilidades son fundamentales en un mundo en constante cambio y evolución, y son aplicables en diversas áreas de la vida personal y profesional. Alentar a las niñas a estudiar carreras STEM les brinda la oportunidad de desarrollar estas habilidades y potenciar su capacidad para enfrentar desafíos y encontrar soluciones innovadoras.
Influencia en la sociedad: Las mujeres desempeñan un papel importante en la sociedad y su participación en carreras STEM puede tener un impacto significativo en la toma de decisiones, el desarrollo de políticas y la dirección de la investigación científica y tecnológica. Alentar a las niñas a estudiar carreras STEM les brinda la oportunidad de influir en la sociedad, abordar problemas sociales desde una perspectiva científica y tecnológica, y contribuir a un futuro más equitativo y sostenible.
Al incentivar a las niñas y jóvenes a estudiar carreras STEM, promovemos la equidad de género, les brindamos oportunidades profesionales y económicas, las involucramos en la solución de problemas globales, desarrollamos habilidades clave y les permitimos tener una influencia positiva en la sociedad. Al respaldar su participación en estos campos, estamos construyendo un futuro más inclusivo, diverso y próspero.