Los resultados del SIMCE 2022 dan cuenta del impacto de la pandemia en los aprendizajes de niñas y niños. La principal explicación se asocia a los días sin clases y a una enseñanza remota muy desigual. Sin duda que el contexto de la pandemia y las desigualdades en la conectividad son factores claves. Pero ¿es la única razón que explica el problema?
A nuestro juicio, la explicación del problema no se agota en la falta de clases y en los problemas de conectividad. De hecho, los resultados del SIMCE ya estaban estancados en la pre pandemia.
Diversos estudios demuestran que los aprendizajes dependen, principalmente, del trabajo pedagógico de las escuelas y, particularmente, de las y los profesores en sus aulas. Por ello, más que seguir insistiendo solo en los factores externos que afectan los aprendizajes es necesario animar un amplio movimiento orientado a los factores internos, cuyo centro sea la escuela y sus protagonistas los profesores.
Situados en la escuela y en los aprendizajes es necesario recuperar tiempos y contenidos perdidos. Ello no implica más horas de clases o reproducir prácticas y estrategias ya utilizadas y que no conducen a mejores resultados. Es necesario innovar con el fin de motivar y comprometer a las y los estudiantes con sus propios aprendizajes.
En el campo de la enseñanza de las matemáticas existe un amplio abanico de opciones innovadoras que cambian las prácticas habituales. Tradicionalmente la enseñanza se basaba en representaciones, símbolos y procedimientos que se debían aprender sin mayor preocupación por la comprensión que tenían los estudiantes sobre su significado y aplicación.
La tendencia actual es orientar la enseñanza hacia la resolución de problemas y el uso del lenguaje matemático para la comprensión y resolución argumentada de problemas que son significativos para los estudiantes. Experiencias internacionales y otras realizadas en Chile, recomiendan introducir prácticas de laboratorio o de talleres de modo que el aprendizaje de las matemáticas se realice en forma aplicada y en función de ejercicios de distinto grado de complejidad. Incluso más, estos laboratorios pueden realizarse en diferentes lugares: en la sala de clases, en la sala de informática o en la casa a través de guías y el uso de aplicaciones vía virtual. Esta es la experiencia de Conecta Ideas que se realiza en establecimientos de Santiago y de la Región de Aysén.
Para salir del rezago y de los malos resultados no hay que seguir haciendo más de lo mismo. Es necesario innovar y abrirse a nuevas posibilidades que favorezcan el aprendizaje práctico y aplicado de las matemáticas.